Hoy en día el Impresionismo es uno de los movimientos pictóricos que disfruta de mayor aceptación popular. Pero lo que no sabe mucha gente es que el éxito mundial de esta corriente pictórica debe su existencia a los esfuerzos de un gran hombre, el marchante francés Paul Durand-Ruel (1831-1922).
Paul Durand-Ruel, Renoir
Ya en 1865 se hizo cargo de la galería de arte de su padre, galería que se dedicaba a exponer y promocionar la obra de los artistas de la Escuela de Barbizon (pintores que comenzaron a practicar la pintura al aire libre). Posteriormente abrió su primera galería y empezó a conocer a artistas como Pisarro, Degas, Sisley, Renoir, Monet… de este último compró toda su producción pictórica, y del resto de artistas también. Organizó múltiples exposiciones a lo largo de toda su vida de los impresionistas, la primera de ellas en 1872, y no sólo en París, también en Londres, Bruselas, Boston, Nueva York, hemos de decir que no todas gozaron de éxito.
Ballet, Degas
El puente japonés, Monet
Una vez reconocido por expertos el valor artístico de sus obras decidió abrir filiales en Bruselas, Londres y Nueva York. Fueron los coleccionistas de arte americanos los primeros en reconocer la genialidad de estos artistas.
Durand-Ruel fue un marchante innovador dotado de una sensibilidad artística especial, inventó nuevos métodos de promoción y difusión de las obras aparte de tener una increíble vis comercial. Durante más de cuatro décadas más que un marchante de arte fue su patrocinador que se encargaba tanto de alojarlos como de darlos de comer. Muchas veces este apoyo incondicional le supuso su bancarrota, sin él todos los impresionistas se hubieran muerto de hambre.
El boulevard Montmartre de noche, Pissarro
La barca en la inundación, Sisley
Entre 1891 y 1922, Paul Durand-Ruel llegó a comprar cerca de 12.000 cuadros incluyendo más de 1.000 Monets, unos 1.500 Renoirs, más de 400 pinturas de Degas, Sisley y Boudin, cerca de 800 Pissarros, aproximadamente unos 200 Manets y cerca de unos 400 de Mary Cassatts.
Esta muestra es un tributo al hombre que dedicó toda su vida al reconocimiento de esta corriente pictórica. Renoir dijo que la mejor cualidad de Durand-Ruel era su amor al arte, sus profundas convicciones artísticas le permitieron sacrificarlo todo con tal de mantener a sus pintores.
El almuerzo de los veinte remeros, Renoir
Dama en el baño, Morisot
Clase de danza, Degas
—————————————————————————
Obras de Soraya Estefana en tienda y galería. Haz click para ir a ficha obra
Síguenos en