16.03.2013

Gracias, Museo de Orsay, por recordarnos a Goya, Ernst, Poe, Frankenstein, Munch, Burton y The Cure

Estamos especialmente satisfechos de afrontar este artículo después de unas semanas buscando una razón para frenar y mirar atrás hacia el “lado oscuro del arte”, hacia esas obras que nos recuerdan lo frágiles que somos y cúanto miedo puede haber sólo a la vuelta de la esquina.

En primer lugar una disculpa, queremos celebrar la brillante muestra de romanticismo negro y tenebrismo del Musée d’Orsay en París (5/3-9/6) pero nos gustaría ir más allá mencionando obras maestras de la pintura no incluidas en la exposición y recordando a algunos siniestros creadores que nos deleitaron desde su especial punto de vista en diferentes manifestaciones artísticas de la cultura popular contemporánea.

No más palabras, comencemos con el extraordinario vídeo promocional del Museo de Orsay


Realmente, el nombre de la retrospectiva es “L’ange du bizarre. Le romantisme noir de Goya à Max Ernst” (El ángel de lo bizarro. El romanticismo negro desde Goya hasta Max Ernst) así que existe el amor en lo extraño, en la rareza, hay melancolía, ausencia de amor y por último horror… y a continuación encontraréis aquí algunas muestras de estos sentimientos extremos.

En la década de 1930,el escritor e historiador del arte italiano Mario Praz (1896-1982) fue pionero en estudiar el lado oscuro del romanticismo que entre 1760 y 1770 surgió como movimiento alrededor de la reacción humana excesiva e irracional, siempre escondida tras el aparente triunfo de las lumières de la Raison.

Este movimiento nació en Inglaterra a finales del siglo 18 gracias a la literatura gótica, tan adictiva a los lectores por su aroma de misterio y lo grotesco. Sin embargo, hizo falta muy poco tiempo para que las artes plásticas se convirtieran en un digno rival, con Goya y Géricault lanzando la terrible realidad de las guerras y naufragios de su tiempo, Füssli y Delacroix dejándonos ver los espectros, brujas y demonios de Shakespeare, Milton y Goethe, y C.D.Friedrich y Carl Blechen llevando al espectador a dar un paseo por paisajes fúnebres y enigmáticos, como reflejo de su destino final.

Desde 1880, hubo un renacimiento del romanticismo con los increíbles cuentos fantásticos de Edgar Alan Poe y Barbey d’Aurévilly, como consecuencia de la decepción y el fallo de la revolución industrial (¿se dan las condiciones para un nuevo revival hoy en día?). Más tarde, los surrealistas abrazaron los sueños y el subconsciente y lo antepusieron a la realidad con su propio toque de tenebrismo y romanticismo negro.

 


Y por cierto… El majestuoso y terrorífico “El Grito” de Edvard Munch

Por último, llegó la cultura de masas representada por el cine y la música rock y pop, que también bebieron de las fuentes clásicas haciendo surgir creadores que ponemos como ejemplo a continuación. Por favor, dejad vuestros comentarios y sugerencias aquí o en nuestro Facebook y los añadiremos a esta lista corta.

Frankenstein, 1931

 

El Arte de Tim Burton I, Contador de Historias

 

El Arte de Tim Burton II, Contador de Historias

 

Jesus & Mary Chain, “Just like honey”. Post punk y nuevos románticos

 

The Cure, “Lullaby”. Post punk y nuevos románticos

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